El Encuentro de Educadores de Museos realiza reuniones trimestrales. Cada encuentro cuenta con un museo anfitrión que desarrolla una experiencia educativa que es vivenciada y evaluada por el grupo asistente. La evaluación consiste en un proceso de retroalimentación que toma como base un marco teórico que es elegido para la ocasión por el equipo del museo y un Grupo Coordinador que ayuda a definir un hilo conductor para el trabajo a lo largo del año. Se genera así un proceso de intercambio y crecimiento colectivo sustentado en argumentos teóricos, experiencias profesionales y aportes sensibles que los educadores compartimos desde nuestra práctica en los diferentes museos o escenarios patrimoniales. De este modo la devolución no queda supeditada a opiniones personales sino que guarda relación con una reflexión teórica y el trabajo cotidiano; lo cual, no sólo posibilita echar mano a nuevas experiencias, sino también arrojar luz sobre algunas problemáticas compartidas.
Finalmente se reserva un momento para cuestiones organizativas que permiten dinamizar el espacio de encuentro abordando temáticas, acciones y renovaciones metodológicas de acuerdo a necesidades y/o expectativas de los integrantes. Así fue como surgieron TALLERES para explorar lenguajes alternativos a utilizar en las visitas, ACCIONES COLECTIVAS para la conmemoración del Día Internacional de los Museos, CURSOS DE FORMACIÓN para seguir reflexionando nuestro ser y nuestro hacer en términos latinoamericanos, entre otros desafíos.
En la logística interna, el año se organiza en función de comisiones encargadas de diversas tareas: organización, sistematización, comunicación, publicaciones… Somos colectivamente, en una modalidad de trabajo horizontal, de reflexión crítica y constructiva. Somos un organismo dinámico e inquieto. Tenemos la convicción de que los museos son agentes sociales capaces de desarrollar posibilidades para transformar lo dado.